Hisopo
(Hyssopus officinalis)
El hisopo se ha cultivado durante 16 siglos como hierba medicinal y condimento. En estado silvestre lo encontramos sobretodo en el sur de Europa preferentemente en lugares secos y duros. Esta planta alcanza una altura de hasta 60 cm. El periodo de floración es de Julio a Octubre, las flores son de un color púrpura brillante según la variante y son buen pasto para abejas, mariposas y otros insectos. También mantiene alejados los caracoles y pulgones.
Suelo: Suelos permeables, el hisopo resiste sequías largas. Mejor usar abono con calcio si se cultiva en macetas.
Luz: Sol
Multiplicación: Por semillas germina tras 3-4 semanas. Temperatura de germinación 18-20 grados aprox. Las semillas se cubren ligeramente y se presionan en la tierra, También pueden multiplicarse por esquejes.
En invierno: en el jardín cubrir la planta con maleza sólo en temperaturas extremas. En macetas en lugar fresco, lejos de focos de calor
Usos:
En la cocina: como especia de barbacoa y también como hierba para licor. Tradicionalmente el hisopo se aplica como condimento en los guisados, aunque su sabor es ligeramente amargo, por esta razón hay que ser conservador con las cantidades. El zumo de las flores puede usarse para condimento de la lechuga. El hisopo debe conservarse fresco ya que congelado pierde su aroma.
Medicina: Históricamente el hisopo se usaba como hierba medicinal contra la lepra, pero su utilidad contra esta enfermedad no está basada en la planta sino en un hongo de sus hojas que tiene efecto como la penicilina. Actualmente el tése usa para problemas de estómago e intestinales, asimismo se le atribuyen los siguientes efectos: antiinflamatorio, antisudorífero, estimulador de la menstruación, antioxidante y relajante. El hisopo también es rico en vitamina C. Se desaconseja su uso durante el embarazo.